miércoles, 23 de enero de 2013

NGC 1999 UN AGUJERO EN EL CIELO



Incendiando la oscuridad
Una nueva imagen, obtenida por el telescopio APEX (Atacama Pathfinder Experiment), en Chile, permite contemplar las hermosas nubes de polvo cósmico en la región de Orión. Al observarlas en luz visible estas densas nubes interestelares parecen oscuras.
LABOCA, una cámara instalada en el telescopio APEX, puede detectar el resplandor de calor que emana del polvo, revelando los lugares ocultos en los que se están formando nuevas estrellas. Pero una de esas nubes oscuras no es lo que parece.
En el espacio, las densas nubes de gas y polvo cósmico son el lugar de nacimiento de nuevas estrellas. En luz visible, este polvo es oscuro y oculta las estrellas que están detrás. Esto es así hasta el punto de que, cuando el astrónomo William Herschel observó una de estas nubes en la constelación de Escorpio en 1774, pensó que era una región vacía de estrellas y se dice que exclamó: “¡Verdaderamente, aquí hay un agujero en el cielo! (“Truly there is a hole in the sky here!”) o ("Hier ist wahrhaftig ein Loch im Himmel! ") en alemán el idioma nativo de Herschel.
Con el fin de comprender mejor la formación estelar, los astrónomos necesitan telescopios que puedan observar en longitudes de onda más largas, como el rango submilimétrico, en el cual los granos oscuros de polvo brillan en lugar de absorber la luz. APEX, instalado en el Llano de Chajnantor, en los Andes chilenos, es el telescopio de rango submilimétrico con la mayor antena que opera en el hemisferio sur, y es ideal para que los astrónomos puedan estudiar el nacimiento de las estrellas.
Constelación de Orión
Situado en la Constelación de Orión (El Cazador), a 1.500 años luz de la Tierra, el Complejo de la Nube Molecular de Orión es la región de formación de estrellas masivas más cercana a la Tierra, y contiene una colección de nebulosas brillantes, nubes oscuras y estrellas jóvenes. La nueva imagen muestra solo una parte de este vasto complejo en luz visible, con las observaciones de APEX superpuestas en brillantes tonos anaranjados parecen incendiar las nubes oscuras. A menudo, los nódulos brillantes de APEX corresponden a zonas más oscuras en luz visible — señal que indica que se trata de una nube densa de polvo que absorbe la luz visible (pero que brilla en longitudes de onda submilimétricas) y posiblemente  un lugar de formación estelar.
Zona de amplio campo en torno a NGC 1999 en la Constelación de Orión
La zona brillante debajo del centro de la imagen es la nebulosa NGC 1999. Esta región — al ser vista en luz visible — es lo que los astrónomos llaman una nebulosa de reflexión, en la que el pálido brillo azulado de la luz estelar de fondo se refleja desde las nubes de polvo. La nebulosa está principalmente iluminada por la energética radiación procedente de la joven estrella V380 Orionis oculta en su núcleo; tiene una alta temperatura superficial, unos 10.000ºK, casi el doble del Sol, y se estima que su masa es 3,5 veces la de nuestra estrella.
En el centro de la nebulosa hay una zona oscura que puede verse con mayor claridad en esta conocida imagen obtenida por el telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA.
Normalmente, una zona oscura como esta, indicaría una densa nube de polvo cósmico, oscureciendo las estrellas y la nebulosa que se encuentran detrás. Sin embargo, mediante esta imagen podemos ver que, de forma sorprendente, e incluso sumando las observaciones de APEX, la zona permanece oscura.
Estas observaciones de APEX, combinadas con observaciones infrarrojas de otros telescopios, los astrónomos creen que la zona es, en realidad, un hueco o cavidad en la nebulosa, excavado por el material que emana de la estrella V380 Orionis. Por una vez, ¡realmente se trata de un agujero en el cielo!
La región en esta imagen se encuentra a unos dos grados al sur de la enorme y bien conocida Nebulosa de Orión (Messier 42), que puede verse en el extremo superior de la visión ampliada en luz visible del sondeo Digitized Sky Survey.
Las observaciones de APEX utilizadas en esta imagen fueron dirigidas por Thomas Stanke (ESO), Tom Megeath (Universidad de Toledo, EE.UU.), y Amy Stutz (Instituto Max Planck de Astronomía, Heidelberg, Alemania). APEX es una colaboración entre el Instituto Max Planck de Radioastronomía (MPIfR), El Observatorio Espacial de Onsala (OSO por sus siglas en inglés) y ESO. Las operaciones de APEX en Chajnantor están a cargo de ESO. La investigación realizada en la zona oscura de NGC 1999 está descrita en un artículo de T.Stanke et al. y en edición preliminar en la página de Cornell University Library
Fuente:ESO1304es / Astronomy & Astrophysics / Cornell University
Crédito de las imágenes ESO/APEX (MPIfR/ESO/OSO) / T.STANKE et al./ Digitized Sky Survel / Crédito dibujo constelación de Orión: ESO. IAU and Sky & Telescope