miércoles, 20 de febrero de 2013

KEPLER 37b EXOPLANETA MÁS PEQUEÑO QUE MERCURIO



El microplaneta Kepler 37b tiene una superficie rocosa, es un poco más grande que la Luna pero más chico que Mercurio, no tiene agua – Crédito: NASA

 Desde que en 1995 se descubriera el primer exoplaneta – 51 Pegasi b hallado por los astrofísicos suizos Michel Mayor y Didier Queloz -, a la fecha se registran más de 800 orbitando estrellas distintas al Sol; y es sabido que otros sistema planetarios pueden ser muy diferentes al nuestro.

Mediante el Telescopio Espacial Kepler, se descubrió el exoplaneta Kepler-37b que orbita la estrella Kepler-37. La característica de este exoplaneta,  es que es más pequeño que el Planeta Mercurio, siendo a la fecha, el planeta extrasolar más pequeño que se registra.
A esta conclusión se ha llegado según un estudio publicado en la revista Nature, en el que han participado un equipo internacional de científicos liderado por Thomas Barclay de la NASA. El trabajo investigativo dado a luz el 20 de septiembre de 2012, fue aceptado por la revista el 15 de enero de 2013 y publicado en línea el 20 de febrero de 2013; se llevó a cabo utilizando el Telescopio Espacial Kepler [lanzado en 2009] e intervinieron los investigadores españoles del Centro de Astrobiología [Centro INTA y el CSIC] y del Centro Astronómico Hispano-Alemán [CSIC y el Instituto Max Planck].
El exoplaneta denominado  Kepler-37b, es más pequeño que Mercurio [aproximadamente el 80% del tamaño de Mercurio], y no es el único que gira en torno a la estrella Kepler 37, que está ubicada a unos 210 años luz de la Tierra, en la Constelación de Lyra. Tiene otros dos compañeros conocidos: Kepler 37c que es más pequeño que Venus y otro, Kepler 37d. Cumplen una órbita de 21 y 40 días respectivamente, en torno a su estrella.
David Barrado, Director del Centro Astronómico Hispano-Alemán y del Observatorio de Calar Alto en Almería, España, comenta que “Dada su proximidad a la estrella central [Kepler- 37], se cree que este exoplaneta tiene un tamaño entre la Luna y Mercurio, que es rocoso, de alta densidad y no tiene atmósfera ni agua; se trata del exoplaneta más pequeño descubierto hasta el momento gracias a la precisión del Telescopio Espacial Kepler”.
El artículo técnico “A Sub-Mercury-sized Exoplanet” de Thomas Barclay et al., puede leerse en la revista Nature11914 del 20.feb.2013 y su divulgación en lainformación.com 20.feb.2013
Fuente: La Información / Nature / El Nuevo Día

NGC 6357 “NEBULOSA DE LA LANGOSTA”



Esta nueva imagen del telescopio VISTA de ESO capta un paisaje celeste de nubes brillantes de gas y bucles de polvo rodeando a estrellas jóvenes calientes. Esta imagen infrarroja refleja la guardería estelar conocida como NGC 6357 bajo una nueva y sorprendente luz. Fue obtenida como parte de un sondeo de VISTA que actualmente está escaneando la Vía Láctea con el fin de ofrecer un mapa de la estructura de nuestra galaxia y explicar cómo se formó. Crédito: ESO / VVV Survey / D.Minniti. Acknowledgement: Ignacio Toledo

Situada a unos 8.000 años luz, en la constelación de Scorpius (El Escorpión), NGC 6357 — a veces apodada con el nombre de Nebulosa de la Langosta  debido a su similitud con este animal en imágenes obtenidas en luz visible — es una región repleta de vastas nubes de gas y bucles de polvo oscuro. 
El nombre informal de Nebulosa de la Langosta también se aplica a veces a la espectacular región de formación estelar Messier 17 (eso0925), pese a que sea más comúnmente llamada Nebulosa Omega.
Estas nubes están formando estrellas, incluyendo estrellas masivas calientes que, en el rango visible de la luz, brillan con intensos tonos blancoazulados.


Este mapa muestra la localización de NGC 6357 en la Constelación de Scorpius (El Escorpión). En el mapa pueden verse la mayor parte de las estrellas visibles a simple vista bajo buenas condiciones atmosféricas, y NGC 6357 destaca en un círculo rojo. Aunque en la imagen esta guardería de estrellas se distinga claramente, visualmente es bastante débil y son necesarios grandes telescopios para verla en toda su plenitud.
Crédito ESO / IAU / Sky and Telescope

La imagen utilizó datos del infrarrojo del telescopio VISTA (Visible and Infrared Survey Telescope for Astronomy) de ESO, instalado en el Observatorio Paranal, en Chile. Es solo una pequeña parte de  un enorme sondeo llamado VVV (VISTA Variables in the Vía Láctea) que está obteniendo imágenes de la parte central de la Galaxia (eso1242). La nueva fotografía presenta una imagen totalmente diferente de lo que puede observarse en el rango visible — como en la imagen tomada con el Telescopio Danés de 1,5 metros en La Silla — ya que la radiación infrarroja puede atravesar gran parte de la cobertura de polvo que envuelve al objeto. Las observaciones infrarrojas pueden revelar características que no pueden verse en imágenes obtenidas en luz visible, por ejemplo, porque el objeto sea demasiado frío, esté oscurecido por un espeso polvo o esté muy lejos, lo cual significa que su luz ha sido desplazada hacia el lado rojo del espectro debido a la expansión del Universo.

Visión de campo amplio que muestra parte de la constelación de Scorpius centrada en NGC 6357, que cuenta con el cúmulo de estrellas Pismis 24 en su núcleo. Esta imagen es una composición de color tomada por el sondeo Digitized Sky Survey (DSS), y el campo de visión es de 3,8x3,3 grados. Créditos: ESA/HUBBLE De martin / ESO/ESA/NASA Photoshop / Fits Liberator & Digitized Sky Survey

Antes se creía que una de las estrellas jóvenes brillantes de NGC 6357, conocida como Pismis 24-1, era la estrella más masiva conocida — hasta que se descubrió que, en realidad, se trata de tres grandes estrellas, cada una de las cuales tiene una masa cien veces menor a la de nuestro Sol. Aún así, estas estrellas son pesos pesados — unas de las más masivas de nuestra Vía Láctea. Pismis 24-1 es el objeto más brillante del cúmulo estelar Pismis 24, un puñado de estrellas que se cree se formaron todas al mismo tiempo en el interior de NGC 6357.
VISTA es el telescopio de sondeo más grande y más potente jamás construido y se dedica a sondear el cielo en luz infrarroja. El sondeo VVV está explorando protuberancias en el centro y en el plano de nuestra galaxia para crear una enorme base de datos  que ayude a los astrónomos a saber más sobre el origen, las primeras etapas y la estructura de la Vía Láctea.


Esta imagen compara las imágenes infrarroja y visible de la Nebulosa de la Langosta (NGC 6357). La imagen en luz visible (izquierda) fue creada a partir de imágenes del sonde Digitized Sky Survey 2. La nueva imagen infrarroja (derecha) fue obtenida con el telescopio VISTA, instalado en el Observatorio Paranal de ESO. En el infrarrojo, el polvo que oscurece muchas estrellas se hace casi transparente, revelando todo un anfitrión de nuevas estrellas que, de otro modo, resultan invisibles. Crédito ESO/VVV Survey /DIGITIZED Sky Survey 2 / Minniti Acknowledgement Ignasio Toledo

El Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA (heic0619a) y el VLT (Very Large Telescope) de ESO (eso1226a) también han observado partes de NGC 6357. Ambos telescopios han producido imágenes en luz visible de varias partes de esta región  — comparando estas imágenes con esta nueva imagen infrarroja vemos las impresionantes diferencias. En el infrarrojo, las grandes columnas de material rojizo se reducen mucho, con bucles de un pálido gas púrpura estirándose fuera de la nebulosa en diferentes áreas.




Enlace al vídeo  aquí  de la Nebulosa Omega


Fuente: ESO 1309 es/ 20.feb.2013