domingo, 29 de noviembre de 2015

MISIÓN LISA PATHFINDER

Imagen artística de LISA Pathfinder – Crédito: ESA

La entrada  anterior relacionada con las ondas de gravedad detectadas en la atmósfera superior terrestre por el sensor de un satélite, se puede considerar un preámbulo para presentar la Misión LISA Pathfinder de la ESA.  Esta Misión es una demostración de la tecnología que permitirá allanar el camino de las futuras observaciones de las ondas gravitacionales, a bordo de vehículos espaciales, los cuales operarán a una altura de 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, orbitando en el primer punto de Lagrange  Sol-Tierra, L1,

El objetivo de LISA es observar ondas gravitacionales mediante un grupo de 3 satélites aplicando técnicas de interferometría láser que requieren mediciones de alta precisión. Concretamente, LISA Pathfinder debe permitir validar los acelerómetros capacitivos, los micro-aceleradores, los compensadores de empuje y los bancos ópticos. La nave espacial comienza su animación  mediante dos masas de pruebas en caída libre, entre ellas se encuentra el componente central del LISA Pathfinder, el  interferómetro que mide 20 x 20 cm.en su banco óptico, un conjunto de 22 espejos y sus divisiones de haz que dirige sus rayos laser a través del banco; hay dos haces: Uno de reflexión frente a las dos masas de prueba en caída libre mientras que  la otra solo se limita a la zona del haz.
Mediante la comparación de la longitud de los diferentes caminos cubiertos por los haces, se hace posible controlar los cambios con precisión, tanto en su distancia como orientación entre las dos masas de prueba.
  
Una caja rodea las dos masas sin tocarlas, protegiéndolas de la influencia externa y constantemente aplica ajustes pequeños de su posición. Esta carga útil interna se encuentra en un cilindro central, aisladas de las masas de prueba a partir de los otros componentes de la carga científica útil  y de la nave espacial.
Un panel solar proporciona la energía para la instrumentación y actúa como escudo térmico. Los Micropropulsores controlan la nave espacial para mantener la masa de ensayo principal centrada en su alojamiento, oponiéndose a la fuerza de la presión de la radiación solar - la principal fuente de "ruido" – y que incide sobre el panel solar.


Enlace al vídeo LISA Pathfinder

Aunque LISA Pathfinder no está dirigida a la detección de las propias ondas gravitacionales, probará las tecnologías innovadoras necesarias para hacerlo. Se demostrará que las dos masas independientes pueden ser controladas, durante la caída libre a través del espacio, permitiendo así la reducción de las  perturbaciones externas e internas hasta el punto donde las posiciones de los medios de prueba relativos serían más estable que lo causado por el cambio esperado de una onda gravitatoria que pasa,  que es igual o a mucho menos que el tamaño de un átomo.
Fuente: ESA
Traducción libre de SOCA

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