domingo, 19 de julio de 2015

COMETA 67P - ROSETTA – PHILAE Y FACTIBILIDAD DE VIDA

Philae en el cometa 67P - crédito: ESA - Rosetta

Philae es un robot de la ESA, que acompañó a la Sonda Espacial Rosetta en su viaje al Cometa  67P / Churyumov-Gerasimenko y que después de un viaje de más de 10 años. El 12 de noviembre de 2014, la sonda logró el primer cometizaje suave sobre un objeto cometario. Varios de los instrumentos de Philae han permitido un directo análisis de un cometa, enviando datos que permiten determinar la composición de la superficie.
Después de un periodo de hibernación el 15 de noviembre de 2014,  se reactivó el 13 de junio de 2015 comenzando nuevamente a comunicarse con Rosetta que se encuentra en órbita alrededor de cometa.

El periódico británico The Guardian, que entrevistó a los astrónomos, y por increíble que parezca, los científicos de la ESA sostienen que Philae podría traer consigo microorganismos extraterrestres, los cuales estarían presentes en una capa negra rica en sustancias orgánicas que se encuentran en este cuerpo celeste bajo una delgada capa de hielo.

La astrobióloga e la Universidad de Cardiff, Dra. Chandra Wickramasinghe, indicó que es probable que estos microorganismos similares a los “extremófilos”, microbios que viven en las partes más inhóspitas de la Tierra pudieran estar habitando el cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko; “Existen microorganismos involucrados en la formación de las estructuras  de hielo, la preponderancia de hidrocarburos aromáticos y una superficie oscura” fue su comentario relacionado con lo hallado por Philae.

Precisamente, Wickramasinghe pìensa que esto va más allá si la sonda tiene microorganismos extraterrestres, por cuanto ella piensa que el virus SARS (Seven Acute Respiratory Syndrome / Grave Síndrome Respiratorio Agudo), llegó a nuestro planeta desde el espacio a bordo de meteoritos.

Close Up del cometa 67P - Crédito: ESA / Rosetta / Philae

La sonda, que podría estar asentada en un cometa lleno de vida, no se encuentra equipada para identificar la presencia de vida extraterrestre, no tiene la posibilidad de probarlo, lo que obliga a esperar a que otra misión pueda comprobar esta posibilidad.
Los astrónomos han presentado su caso de existencia de vida en el cometa 67P/ Churyumov-Gerasimenko a la Royal Astronomical Society’s National Astronomy Meeting in Llandudno, Wales. 
  
Como es de esperar, de inmediato ante este tipo de noticias, se comenta que  la historia aparecida en The Guardian “Ha sido recibida con escepticismo y el despido de plano por los principales expertos en cometas”.
El propio The Guardian, en su edición del día siguiente, expone la noticia aparecida en Mirror: Sin embargo, la evidencia de cualquier tipo de vida en el cometa en el cual se encuentra Philae, es débil en el mejor de los casos, incluso, un propio colega de Wickramasinghe, Paul Sutherland del SEN, informo que “Si hay alguna biología activa en el cometa, nos esperamos para detectarla”. 
Sin duda, la gran mayoría de los científicos de cometas, están de acuerdo en que las características superficiales del Cometa 67P se explican más fácilmente mediante mecanismos no biológicos.

Uwe Meierhenrich de la Universidad de Niza-Sophia Antipolis, Francia, habría comentado “Ningún científico activo en cualquier de los equipos científicos  relacionados con el instrumento Rosetta, asume la presencia de microorganismos que vivan por debajo de la corteza de la superficie del cometa”.

¿Cuál es la situación real? Una vez más las explicaciones  a favor o en contra, cada cual con bases de interpretación científica, solo logran que los lectores interesados a la los avances científicos de la humanidad, dudemos de la información que se nos entrega, haciéndonos aparecer que somos niños a los cuales solo se les tiene que dar migajas del verdadero conocimiento; ¿será porque la verdad nos hará libres?

Fuente: The Guardian 05-july-2015 / Mirror 06.july-2015 / The Guardian 06-july-2015 / Guioteca