viernes, 8 de abril de 2016

LOS RAYOS CÓSMICOS AYUDAN A DAR SU COLOR A LA GRAN MANCHA ROJA DE JÚPITER

                                                                                          Imagen: Crédito NASA/JPL
Una persistente característica de la atmósfera del Planeta Júpiter, es el torbellino suficientemente grande de un tamaño que podría tragarse la Tierra; el cual fue apodado como el gran punto rojo (parte superior derecha, arriba de la imagen), que obtiene un poco de color del mismo nombre de los compuestos de azufre que se generan cuando los rayos cósmicos y la luz ultravioleta borrosa de una sustancia común en el planeta de nubes , sugiere una investigación reciente. Ese compuesto ha sido poco estudiado es el  hidrosulfuro de amonio (NH4 SH),  el cual tiene un típico color claro, incoloro y sólido, que son las condiciones que prevalecen en la alta atmósfera de Júpiter y que de una u otra forma sería el núcleo de los granos de hielo de una capa helada de otras partículas. 
Nuevas pruebas de laboratorio muestran que cuando NHSH es bombardeado con rayos cósmicos de alta energía, los protones acelerados a unos 14.000 kilómetros por segundo, se descomponen en varias variedades de metralla química, incluyendo iones con carga negativa de S3 y S6. La irradiación de luz UV, probablemente, genera los mismos productos de degradación que los investigadores sugieren. Un análisis detallado de la sustancia lab-zapping revela que la mezcla absorbe fuertemente las longitudes de onda de la luz  en el azul, violeta y ultravioleta cercano  (300 a 500 nanómetros), dejando proporciones relativamente altas de longitudes de onda desde el centro y el extremo rojo del espectro visible en la luz que se refleja. Los investigadores informan en línea y aparecerá  el mes de junio de 2016, en Ícarus 
Debido a que el espectro de absorción medido en el laboratorio no coincide exactamente con la observada por el telescopio espacial Hubble y otros instrumentos, las características de absorción de la luz de los otros componentes atmosféricos, como el metano, pueden ayudar a contribuir al color que se percibe de la Gran Mancha Roja. Las futuras pruebas también incluyen otros gases jovianos comunes, que  pueden ayudar a recrear una mejor distribución de las longitudes de onda que los astrónomos en realidad observan, dicen los investigadores.
La investigación se encuentra en la Revista Science – DOI: 10.1126 / Science.aaf4045

Fuente: Science (Sid Perkings – 25.mar.2016)