viernes, 3 de marzo de 2017

EVIDENCIA DE VIDA TEMPRANA – MICROFÓSILES - DESCUBIERTOS EN RESPIRADEROS HIDROTERMALES EN CANADÁ



Tubos de hematites de los depósitos de los respiraderos hidrotermales Nuvvuagittuq Supracortical Belt - un lugar conocido por sus antiguas rocas – ubicados en Quebec, Canadá. Foto por Matthew Dodd, a través de la UCL .

Un nuevo descubrimiento ha proporcionado una directa evidencia de una de las formas de vida más antiguas que existieron en la Tierra. Son  bacterias que fueron encontradas en rocas, en Canadá, las cuales tienen una antigüedad entre 3.770 y 4.280 millones de años, lo cual modifica las teorías sobre la data de las primeras formas de vida que existieron en la Tierra.

Los científicos anunciaron el 01 de marzo 2017 que se han identificado  restos de microorganismos  con una edad de  3.770 millones de años, hasta ahora  son los microfósiles más antiguos conocidos en la Tierra. 

El descubrimiento está en la forma de pequeños filamentos y tubos - formados por las bacterias - que formaban parte de un sistema de ventilación  hidro-termal de aguas profundas, rico en  hierro. Ellos se encontraron encerrados en capas de cuarzo  que los científicos llaman el Cinturón Supracortical Nuvvuagittuq, de la costa oriental de la bahía de Hudson, en Quebec, Canadá. 
Esta región se conoce  por  contener algunas de las rocas más antiguas de la Tierra.

M. Dodd que lidera el equipo científico, ha dicho: “Nuestro descubrimiento apoya la idea de que la vida emergió de las rejillas de ventilación calientes, después de la formación del fondo marino del planeta Tierra”.
  

Capa de desviación de concreción brillante, en rojo, de sílex haematitic (rico en hierro y rico en roca de sílice), que contiene filamento tubular y microfósiles del Cinturón Supracortical Nuvvuagittuq, Québec, Canadá. Foto por Dominic Papineau, a través de la UCL .

Antes de este descubrimiento, los microfósiles más antiguos habrían sido encontrados en el oeste de Australia y están fechados en 3.460 millones de años. Pero no todos los científicos han coincidido  que en el descubrimiento anterior sea indicativo de la vida; en cambio, algunos creían que estaba relacionado con artefactos no biológicos que quedaron en las rocas.
Es por eso que el equipo dirigido por la UCL dió prioridad para determinar si los restos encontrados en Canadá tenían orígenes biológicos. 

Las rocas Nuvvuagittuq contienen carbono isotópico y carbonato, que se produce como inclusiones de grafito en rosetas de carbonato diagenéticas, cuchillas de apatita 
entre-crecidos entre las rosetas de carbonato y los gránulos de magnetita-hematita, los cuales se asocian con carbonato en contacto directo con los microfósiles putativos; y en última instancia, mediante la identificación de las estructuras mineralizadas en los fósiles asociados a la putrefacción, que es el proceso final de su vida útil.
En conjunto, estas observaciones son consistentes con una biomasa oxidada y proporcionan la evidencia de la actividad biológica en ambientes submarino-hidrotermales hace más de 3.770 millones de años.

Dodd comenta finalmente: Estos descubrimientos demuestran cómo se desarrolló la vida en la Tierra, en un momento en que Marte y la Tierra tenían agua líquida en su superficie, lo que plantea preguntas interesantes para la vida extraterrestre. Por lo tanto, esperamos encontrar evidencia de vida pasada en Marte hace 4.000 millones de años, o si no, la Tierra pudo haber sido una excepción especial”.

El trabajo liderado por Matthew S.Dodd estudiante de doctorado  en la UCL Ciencias de la Tierra y del  Centro de Nanotecnología de Londres, Inglaterra, et al., se encuentra en la Revista Nature 543 60-64 (02 de marzo de 2017) DOI  10.1038/nature21377 bajo el Título "Evidence for early life in Earth's oldest hydrothermal vent precipitates".


Fuente: Nature  02.mar.2017 / EarthSky  / T13 / (01.mar.2017) et al.
Traducción libre de Soca