martes, 6 de marzo de 2018

EL LEJANO PERMAFROST DEL ARTICO PUEDE LIBERAR CARBONO EN DÉCADAS


Polígonos de la tundra en la vertiente norte de Alaska. A medida que se derrite el permafrost es probable que esta área sea una fuente de carbono atmosférico antes del año 2.100. Crédito NASA JPL- Caltech - Charles Miller


Según un nuevo estudio dirigido por la BASA, el permafrost en el Ártico está más frío en el norte -  antes se consideraba, al menos temporalmente, estaba protegido del calentamiento global por su ambiente extremo - se descongelará lo suficiente como para convertirse en este siglo en una fuente permanente de carbono hacia la atmósfera, con una transición máxima ocurriendo dentro de 40 a 60 años.
El estudio calculó que a medida que continúa la descongelación, para el año 2.300, las emisiones totales de carbono de esta región serán 10 veces más que todas las emisiones de combustibles fósiles producidas por los seres humanos en 2016.

El estudio, dirigido por el científico Nicholas Parazoo del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, descubrió que las regiones de permafrost más cálidas y sureñas no se convertirán en una fuente de carbono hasta el final del siglo 22, a pesar de que se están descongelando. Eso es porque otros procesos árticos cambiantes contrarrestarán el efecto de descongelar el suelo en estas regiones.

El descubrimiento de que la región más fría haría la transición antes que la más cálida, fue una sorpresa, según Parazoo. "El permafrost en el sur de Alaska y el sur de Siberia ya se está descongelando, por lo que obviamente es más vulnerable", dijo. "Algo del permafrost muy frío y estable en las latitudes más altas de Alaska y Siberia parecía estar resguardadas del cambio climático extremo, y no esperábamos mucho impacto en los próximos doscientos años".

El permafrost es un suelo que ha permanecido congelado durante años o siglos bajo la capa superior del suelo. Contiene material orgánico rico en carbono, como hojas, que se congelaron sin descomponerse. A medida que el aumento de la temperatura del aire en el Ártico hace que el permafrost se descongele, el material orgánico se descompone y libera su carbono a la atmósfera en forma de gases de efecto invernadero, son el dióxido de carbono y metano.

Parazoo y sus colegas de la Universidad de Alaska, Fairbanks, con un modelo numérico del Centro Nacional de Investigación Atmosférica en Boulder, Colorado, usaron datos sobre las temperaturas del suelo en Alaska y Siberia, que calcula los cambios en las emisiones de carbono a medida que las plantas crecen y el permafrost se derrite como respuesta al cambio climático.

Evaluaron cuándo el Ártico cambiará a una fuente de carbono en lugar de la zona neutral de carbono que es hoy en día, y algunos procesos eliminan la mayor cantidad de carbono de la atmósfera que otros procesos. Dividieron el Ártico en dos regiones de igual tamaño, una región más fría la del norte y una zona más cálida más meridional, que rodea la región septentrional.
Hay mucho más permafrost en la región norteña que en la meridional. En el transcurso de las simulaciones del modelo, el permafrost del norte perdió aproximadamente cinco veces más carbono por siglo que el permafrost del sur.
 “La región del sur tuvo una transición más lenta en las simulaciones del modelo”, dijo Parazoo, “porque el crecimiento de las plantas aumentó mucho más rápido de lo esperado en el sur”.

Las plantas eliminan el dióxido de carbono del aire durante la fotosíntesis, por lo que un mayor crecimiento de la planta significa menos carbono en la atmósfera. Según el modelo, a medida que el Ártico meridional se calienta, la fotosíntesis aumentada equilibrará el aumento de las emisiones de permafrost hasta fines de 2100.
Fuente: JPL Caltech / NASA 05.marzo.2018
Traducción libre de Soca